03.04.18 - Cuando la voz pierde claridad, sonoridad, se escucha áspera o arenosa, posiblemente exista alguna alteración que esté provocando dichos síntomas. Los médicos laringólogos son quienes se ocupan de estudiar y tratar estos y otros problemas de la voz, como así también enfermedades que afectan a la laringe. Este órgano, situado en la parte media del cuello, es el que aloja a las cuerdas vocales, las cuales vibran cuando el aire choca en ellas. Dichas vibraciones llegan hasta la boca en forma de sonido.
Cuando el paciente se presenta a una consulta refiriendo alguno de estos problemas, es fundamental, además de completar un cuestionario o historia clínica, realizar un examen laríngeo minucioso y detallado. Gracias a los avances de la tecnología, hoy es posible disponer de una mayor y mejor capacidad de visualización del tracto vocal y específicamente de las cuerdas vocales.
Pese a que no existe un método único de exploración de la laringe que se
considere óptimo para todos los pacientes con problemas en la voz, la
evaluación laríngea por videoendoscopía implica una valoración cuidadosa
de los aspectos anatómicos y fisiológicos de la nasofaringe, faringe,
laringe, base de la lengua y del velo del paladar.
Si bien este examen por videoendoscopía es fundamental, en la
actualidad se suma una práctica como parte del protocolo básico para el
estudio de las cuerdas vocales denominada videoestroboscopía. Esta forma
parte de la valoración endoscópica de la laringe y analiza el
movimiento de las cuerdas vocales mediante una luz pulsada que permite
ver su movimiento de ondulación en “cámara lenta”. Gracias a ello, se
facilita el análisis de lesiones estructurales mínimas localizadas por
debajo de la mucosa cordal, porción de las cuerdas vocales con mayor
capacidad de vibración. Además, permite valorar las fases de apertura y
cierre de las cuerdas vocales, por lo que es posible analizar los tan
comúnmente diagnosticados hiatus (espacio existente entre las cuerdas
vocales que provoca que la voz suene “con aire”).
Tanto la
videoendoscopía laríngea como la videoestroboscopía se realizan en el
Servicio de Otorrinolaringología en consultorio, no requieren
preparación alguna y el paciente podrá retomar sus actividades
habituales luego de la realización. Se trata de estudios complementarios
que deberán ser realizados en todos los pacientes que presenten
alteraciones en la voz.
Toda la información de estos estudios deberá ser registrada en
soporte digital y con sonido para un óptimo seguimiento de la afección y
para que, una vez indicada la derivación al profesional fonoaudiólogo
para realizar la rehabilitación vocal correspondiente, este pueda
analizar las imágenes enviadas para optimizar el tratamiento.
Algunas
enfermedades de las cuerdas vocales, tales como nódulos o pólipos, son
producidas debido al mal funcionamiento o uso de la voz, mientras que en
otras la causa es fundamentalmente de base orgánica, como los tumores o
papilomas de cuerda vocal. Si bien estas enfermedades están
determinadas, en gran parte, por agentes externos (tabaco, reflujo
gástrico, inhalación de tóxicos medioambientales, por ejemplo)
requerirán principalmente de un tratamiento quirúrgico para su
resolución.
Asimismo, esta visión minuciosa y detallada de la estructura de las
cuerdas vocales es útil al momento de extirpar lesiones malignas o
producidas por el virus del papiloma humano (HPV). En estos últimos
casos, a la técnica de cirugía laríngea por videoendoscopía se le suma
como posibilidad el uso de bisturí de radiofrecuencia, que permite
cortes limpios, microcoagulación y mínima molestia posoperatoria.
Y recuerden siempre que ante cualquier alteración persistente de la voz por más de 15 días o en caso de utilizarla como instrumento de trabajo y advertir algún síntoma o manifestación inusual, debe concurrir al médico otorrinolaringólogo para realizar una consulta.
Visto en lavoz.com.ar
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