17.08.17 - Cantar es una forma de expresión
atlética, enérgica y de élite. La voz es un instrumento maravilloso,
misterioso, oculto a la vista, por lo que el cantante tiene que confiar
en su sonido y sensación.
Las cuerdas vocales, que son pequeñas,
como el tamaño de la uña del dedo pequeño, son la fuente del sonido.
Están conectadas a los pulmones como fuente de alimentación; los
músculos abdominales y el diafragma son los generadores. En una mujer,
durante el habla normal, las cuerdas vocales revolotean juntas alrededor
de 220 veces por segundo y en un hombre alrededor de 130. El canto
puede subir esto hasta mil veces o más. A continuación, el tracto
vocal forma el sonido: es la tubería alrededor de la parte posterior de
la nariz, garganta y lengua, incluyendo la boca, labios y dientes. El
sonido producido por las cuerdas vocales se compone de todo tipo de
armónicos, que se acentúa o atenúa en ciertos lugares del tracto vocal.
Algunas personas están genéticamente
predispuestas a ser buenos de por sí en el canto, pero es posible
aprender a lograr ese hermoso timbre de sonido, que suena tan bien y con
tal claridad, formando al cantante.
¿Cómo se hace una gran voz operística?
Es una combinación de la genética, el
tamaño de la laringe, de las cuerdas vocales y el tamaño del tracto
vocal y de otras cualidades intangibles, no físicas: musicalidad,
imaginación, temperamento.
¿Cómo puede cuidar un cantante su voz?
Manteniéndose siempre bien hidratado.
Las cuerdas vocales, que se agitan juntas para hacer el sonido, deben
tener húmeda la superficie, y si no segregan bastante lubricante, lo
poco que hay se vuelve viscoso. Como las cuerdas vocales se juntan y se
pegan, se cierran y se abren habrá que esforzarse mucho más si no están
bien lubricadas, llegando a generarse una sensación como la de caminar
por el fango.
Cantar en pleno proceso de un resfriado
es bastante peligroso pero, si no hay alternativa, aconsejo a los
cantantes darse vapor durante una hora, usando un vaporizador eléctrico
para introducir de nuevo la humedad. Hay que mantenerse alejado de
cualquier cosa que deshidrate, especialmente mentol o
descongestionantes. El calentamiento y los ejercicios de enfriamiento
son importantes. Si un cantante ha estado usando su voz en un registro
limitado – es decir muy alto, luego es una buena idea llevar la laringe y
las cuerdas vocales hacia el centro haciendo algunas escalas
descendentes y trinos durante unos minutos.
El reflujo gástrico es otro problema muy
común; incluso los vapores ácidos del estómago son perjudiciales –
contienen pepsina, una enzima de degradación de la proteína, y la
laringe está hecha de proteína. Por lo que no se deben ingerir por la
noche productos alimenticios picantes o ácidos.
A diferencia de cualquier otro
instrumento uno no puede guardar su voz cuando ha acabado de cantar,
siempre está ahí, en la vida cotidiana del cantante y hay que ser
consciente de ello.
Visto en www.beckmesser.com
1 comentario:
Me ha encantado el artículo sobre reflujo en cantantes.
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