Dame batería que se me apagó el pucho

08.10.09 - Argentina.- Parece un cigarrillo cualquiera pero no es un cigarrillo, al menos como el común de los mortales lo conocen. Cuando se pensaba que se había inventado todo, llega, en palabras de sus importadores, un “dispositivo electrónico vaporizador” o lo que es lo mismo, un cigarrillo electrónico para fumar “de manera inteligente, sin contraindicaciones, donde quieras y cuando quieras”. La razón: no tiene tabaco, ni nicotina o alquitrán, ni papel que lo envuelva. Y para alegría de los no fumadores: no emite humo ni olor y no afecta el medioambiente.

Fuente: CriticaDigital.com.ar

“Simula la experiencia de fumar. Sólo emite vapor de agua por lo que decimos que en vez de fumar, con este dispositivo se ‘vapea’”, aclaró ayer en el lanzamiento del curioso producto Sebastián Gómez, director de marketing de este gadget, en el Yacht Club de Puerto Madero.

Como era de esperar, este producto premium, dirigido a un público de sectores medios-altos, en especial a fumadores de entre 35 y 60 años, se presentó con un trailer y rodeado de cartelitos de “permitido fumar”. “Cuando todos pensaban que en la Argentina nada cambiaba –retumbaba una voz con ribetes épicos–. Cuando todos pensaban que la tecnología estaba lejos de la gente. Cuando había menos libertad y los placeres tenían sus riesgos. Hay gente que pensó lo contrario. Por eso lo creamos”.

El chiche, que cuenta con certificados de la FDA y de la ANMAT y es importado de China, viene con una batería recargable, un atomizador y un cartucho que contiene diferentes sabores (tabaco, frutilla, vainilla y menta).

Se agarra y se lleva a la boca como un cigarrillo común y corriente, aunque en realidad se trate de un gadget-placebo que se vende en dos versiones, una de 289 pesos y otra de 259, y con cada compra se dona un dólar a la Fundación Favaloro.

“Y no –frenó Gómez– aún no se lo enviamos a Sandro para que lo pruebe”.

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