Radios online: ahora, a tu medida


CĆ³mo armar tu propia radio con la mĆŗsica que mĆ”s te gusta.

La forma de escuchar mĆŗsica por la PC cambiĆ³. Si antes era cuestiĆ³n de pasar todos los CD a la compu y abrir un reproductor como Winamp o Windows Media Player, las radios online cambiaron todo.

La llegada de la banda ancha permitiĆ³ que hace un tiempo aparecieran sitios que reproducen mĆŗsica en formato streaming, es decir, que se pueda escuchar mĆŗsica online pero sin bajar a la computadora. Ahora, la variedad de mĆŗsica para escuchar online es cada vez mĆ”s amplia: hay comercial, mucho alternativo o independiente.

Lo bueno es que con las canciones o grupos favoritos es posible armarse una radio propia que reproduzca tan sĆ³lo lo que uno quiere oĆ­r, y que se puede ir adaptando en la medida que surjan nuevas preferencias. Eso sĆ­, para que sepan los gustos, hay que ingresar la mayor cantidad de informaciĆ³n personal posible. Eso tambiĆ©n va a servir para contactarse con los otros usuarios que tienen gustos similares. Igualmente, muchos de estos sitios proponen diferentes estilos o artistas que tienen en sus bases de datos. Y los usuarios pueden asimismo agregar los archivos que tengan en su computadora. AsĆ­ se puede tener almacenada toda la mĆŗsica propia online, y escucharla desde cualquier equipo conectado a Internet.

Mientras que la calidad de sonido es impecable (algo que no siempre se puede decir de los archivos MP3), una de las contras es que sin una conexiĆ³n de banda ancha decente es posible que se corte la mĆŗsica cada tanto. Otra contra es que no todos los servicios funcionan con todos los navegadores y consume abundante anda ancha.

Pero la evoluciĆ³n de las llamadas redes sociales en la Web modificĆ³ la forma en que las radios personalizadas permiten escuchar mĆŗsica. Ya no se trata sĆ³lo de una actividad individual que se hace en forma solitaria, sino que la mĆŗsica viene a convertirse en la excusa para contactar gente con gustos similares.

Varios de estos servicios no son altruistas. La publicidad invade los sitios de mĆŗsica online, generalmente cada pocas canciones hay que soportar, como en la radio, a la tanda comercial.

Por otro lado, ademĆ”s de exigir la registraciĆ³n y de ofrecer un servicio "limpio" de publicidad a cambio de un pago en dĆ³lares o euros, cada vez que reproducen una canciĆ³n o un video ponen un Ć­cono de los sitios de venta eBay, Amazon o iTunes, desde donde se puede comprar la canciĆ³n o el Ć”lbum. Otros directamente van mĆ”s allĆ”, y sĆ³lo dejan escuchar un cierto nĆŗmero de canciones por dĆ­a en forma gratuita.

Autor de la nota: Juan Salvo.
Fuente: Suplemento NEXT diario Clarin.

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