25.04.13 - El Día Mundial contra el Ruido se celebra hoy en un esfuerzo por crear conciencia sobre los efectos nocivos e informar a la población sobre las medidas preventivas para evitar daños a la salud integral.

La celebración fue motivada por la Liga para el Deficiente Auditivo, en Nueva York, para que cada último miércoles de abril se conmemore esta fecha. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 76 por ciento de la población que vive en los grandes centros urbanos sufre de un impacto acústico muy superior al recomendable y esto se refleja en su calidad de vida. 

Los estudios recomiendan que la exposición al ruido no debe sobrepasar los 65 decibeles, para no afectar la salud auditiva de las personas. 

El ruido es catalogado como un conjunto de sonidos carentes de cualidades "musicales" o de significados que lo hagan agradable, en otras palabras, es indeseable, irritante y molesto. 

En las sociedades actuales abundan las fuentes que originan estos ruidos, como las generados por el tránsito vehicular, las actividades en las fábricas, el comercio y la industria. 

Para el caso, el tráfico causa 90 decibeles, viajar en moto 95 decibeles, música alta 100 decibeles, la sirena de un vehículo de emergencia 120 decibeles y un avión produce 140 decibeles. 

Los estándares internacionales establecen que los niveles permisibles de ruido ambiental en el área residencial debe ser de 50 decibeles al día y 50 por la noche; en el comercio y la industria los niveles deben ser de 70 en el día y 55 en la noche 

 Los expertos aclaran que no sólo los ruidos estridentes o estrepitosos son dañinos y perjudiciales, ya que un nivel sonoro continuo, como el recorrido de la casa al trabajo a diario, es igual de peligroso. Sin embargo, podemos ser nuestros propios enemigos, ya que abusamos de una serie de aparatos y equipos que nos acompañan en nuestra rutinas, aumentando la exposición al ruido. 

Es creciente la preocupación por el abuso de los jóvenes de los reproductores de música y otros dispositivos, que ocasionan trastornos auditivos a futuro, revelan diversos estudios. 

Por ejemplo, entre el 5 y el 10 por ciento de las personas que escuchan música con auriculares experimentan pérdida auditiva u otros trastornos. 

Por ello, advierten que muchos jóvenes acabarán experimentando presbiacusia (pérdida auditiva por la edad) ya a los 40-45 años, en vez de a los 60-65 años habituales. Es decir, que si no se toman medidas de prevención a los 40 años tendrán ya los oídos de un anciano de 60 años. 

Está comprobado que el oído tarda alrededor de 36 horas en recuperar su sensibilidad auditiva normal, después de estar sometido una noche a la música estridente de una discoteca. 

El ruido es considerado contaminación ambiental que genera diversos trastornos al organismo como estrés, irritabilidad, hipertensión, dolores de cabeza, taquicardias, fatiga, sordera, aceleración respiratoria y cardiaca y problemas cardiovasculares, problemas del sueño y molestias digestivas así como la disminución de la capacidad y del apetito sexual, al tiempo que ha contribuido en el alarmante incremento del número de accidentes.